Día 1

9 horas de vuelo hacia otro continente. La compañía aerea que he elegido es Aer Lingus, una irlandesa, cuyo 30%, curiosamente, pertenece a Ryanair. Al tener acuerdos en el Star Aliance, el vuelo no lo opera Aer Lingus, sino United Airlines.

Al final, el avión era un Airbus A330 de Aer Lingus, justamente el que aparece en la foto:

A pesar de haber juntado dos vuelos, de Aer Lingus y de United Airlines, tan solo éramos unos 50 pasajeros cuando el avión tiene capacidad para 300. La distribución de los asientos para cada fila es 2-pasillo-4-pasillo-2, es decir, 8 asientos por fila.

Cada asiento tiene una pantalla con música, películas, series, juegos y un mapa que indica por dónde va el avión, su velocidad, altitud, etc. Aunque la pantalla es táctil, dentro del reposabrazos hay un mando para controlar los menús, que, al darle la vuelta, es un teclado/mando de consola para jugar.

Nos dieron de desayunar y comer (con horario español) y otra vez de desayunar (con horario americano).

De desayuno, galletitas con zumo o Coca-Cola. Para comer, pollo o pescado con arroz, ensalada de pasta y un brownie de postre. El segundo desayuno, un muffin de chocolate, un café y una barrita de Mars.

Al llegar al aeropuerto, nos llevaron en una especie de autobús enorme que nos trasladó del avión a la terminal. Es como un pasillo con puertas en los extremos, que tiene ruedas para transportar a los pasajeros.

Al llegar a la terminal, pasé el control de aduanas donde me preguntaron por qué iba a Estados Unidos, qué voy a hacer allí, qué hago en España, etc.

Más tarde, cogí un taxi/cab que me llevó a casa de mis tíos donde me esperaba Ana, mi prima. El taxi costó $61.50 por hacer una distancia de 27 millas, es decir, unos 43 km. La bajada de bandera son $3.50. El taxista era majo pero poco hablador. Yo intentaba darle conversación pero me contestaba con cuatro palabras. Le preguntaba cosas como: 'What's the weather like?' Y responde: 'Hot hot...' Y todo así.

Por la tarde, Fernando, Ana y yo dimos una vuelta por Bethesda, la ciudad más cercana a su casa, donde vimos la Washington School of Photography, donde voy a estudiar, y algunas tiendas importantes, como la ¡Apple Store!