Día 77

Justo ayer por la noche Apple ha empezado a vender el iPhone 5 desbloqueado. Antes de comprarlo tengo que cambiar mi tarjeta micro-sim por una nano-sim, que es la que usa el iPhone 5.

En cuanto me he levantado, he cogido el autobús 29 hasta Friendship Heights, donde según los mapas de Apple, hay una tienda de mi compañía de telefonía móvil, T-Mobile. Efectivamente, la tienda estaba allí, pero tenían las tarjetas nano-sim agotadas.

Los autobuses de Maryland son bastante arcaicos y para parar en la próxima parada, tienes que tirar de un cable amarillo que recorre todas las ventanas:

Por el camino, me he encontrado con la sede de Microsoft en Washington, D.C.:

Desde allí, he cogido el metro hasta la estación de Metro Center en Washington, D.C., donde hay otra tienda de T-Mobile. Allí, ¡solamente les quedaba una tarjeta nano-sim! Diciendo el número de teléfono, te la dan al momento y gratis. Sin comprobar ningún dato. Con la tarjeta ya en mi mano, he ido a Bethesda en metro donde está la Apple Store, que luce bien con el árbol de Navidad de Bethesda:

Una hora antes he llamado por teléfono y me han dicho que quedan pocos iPhone pero que aún quedan. Efectivamente, lo tenían... ¡Por fin tengo el tan esperado iPhone 5!

Mi primer iPhone blanco y con cargador americano:

Por la tarde, Tess y Halle han empezado a leer el blog y se han dado cuenta de que ya tiene ¡más de 2.000 visitas!

¡Gracias a todos!

Durante la cena me han confesado que hago una cosa que es de muy malos modales cuando se está comiendo en la mesa: ¡poner los dos antebrazos en la mesa! Lo que siempre nos han dicho, cuando éramos pequeños que teníamos que hacer, en Estados Unidos, es de mala educación. Si comes con la mano derecha, la mano izquierda debe estar apoyada sobre las piernas... Curioso, ¿no?