Día 74

Hoy me he quedado en casa lavando ropa, sábanas y pasando la aspiradora en el basement.

¡La aspiradora es amazing! La máquina que aspira está en basement y por toda la casa está repartido un circuito de tubos de que unen cada habitación con dicha máquina. De esta forma, en cualquier habitación conectas el tubo (manguera) de la aspiradora y, al darle al botón de encendido en el mango, la máquina del basement comienza a aspirar. No hace nada de ruido y no te tienes que preocupar de dónde enchufar la aspiradora, si llegará el cable y no tienes que cargar con la pesada máquina por toda la casa.

Hoy he puesto unas cuatro lavadoras con mi ropa, sábanas y toallas. Y, como la última vez, es genial lavar la ropa y tenerla seca y prácticamente planchada en menos de una hora y media.

Hoy se cumplen tres semanas desde que llegué a la casa de la familia americana. Estas semanas han sido increíbles. He aprendido muchísimo inglés y he conocido a una familia genial.

Obviamente, mi inglés no es perfecto y algunas de las palabras que digo les hacen mucha gracias, sobre todo a las más pequeñas. Gabby es la que más se ha metido con la pronunciación de algunas palabras, ya que, por ejemplo, nosotros no diferenciamos el sonido al pronunciar palabras con b o con v, y en inglés, o lo haces o es una palabra distinta, la mayor parte de las veces inexistente.

Muchas veces, Gabby me pide repetir una misma palabra de diferentes formas: con mi acento normal, con acento americano y con acento británico. Es muy divertido...

Tess me ayuda mucho al explicarme las diferencias entre una palabra y otra, ya que, aun siendo sinónimas, su uso depende de la situación, y estudiando un idioma diferente, eso es lo más difícil de entender.

Cuando conocí a Audrey, la pequeña de 8 años, el primer día que llegué a la casa, era tan tímida que se escondía detrás de su madre si yo intentaba hablar con ella. Hoy es totalmente diferente. Cuando ella era más pequeña quería tener un hermano pequeño chico, bueno, no uno, sino dos, y gemelos. Sus padres dicen que soy como es hermano, y que me trata como tal.

Halle sigue como siempre, hablando a una velocidad tal, que a veces, incluso a sus padres les cuesta entenderla. Me doy cuenta de que estoy mejorando mucho porque cada vez entiendo más lo que dice.